Un joven tucumano está internado con fractura de cráneo por una brutal golpiza a la salida de un boliche

Loa agresores le partieron una botella de vidrio en la cabeza y lo patearon en el piso. No pudieron ser identificados.

Un joven tucumano está internado con fractura de cráneo por una brutal golpiza a la salida de un boliche
Hospital Ángel C\u002E Padilla\u002E (Web)

Un joven de 24 años sufrió una brutal agresión el fin de semana a la salida de un boliche. Un grupo de seis jóvenes le partió una botella de vidrio en la cabeza y cuando ya se encontraba inconciente lo patearon en el piso. Debió ser internado en el Hospital Padilla de urgencia por una fractura de cráneo a raíz de los golpes.

La violencia entre los jóvenes no fue la excepción en Tucumán durante el domingo y un brutal hecho se registró a las afueras de un local bailable en la capital provincial.

Edgar Gabriel Gutiérrez, la víctima del ataque, había salido a bailar a "Galáctica" con su hermano y un amigo. De acuerdo a las fuentes policiales, su hermano Roberto Alfredo Gutiérrez relató la secuencia de los hechos.

Sostuvo que estaban tranquilos hasta que, alrededor de las 5 de la mañana, un desconocido comenzó a agredir a su hermano. En ese momento se acercó otro joven y le partió una botella de vidrio en la cabeza a Gabriel, quien cayó desmayado al piso y en grupo de seis comenzaron a patearlo, por lo que Roberto y su amigo intentaron evitar la golpiza.

Según contó Roberto, un rato antes del ataque, su hermano se había chocado sin querer en el baño con uno de los luego agresores, por lo que tuvieron una discusión, pero luego Gabriel le pidió disculpas y se retiró.

Un grupo de patovicas del lugar separó a los jóvenes, retuvo a Roberto y a su amigo, y expulsaron del lugar a los agresores. Minutos después, los patovicas sacaron del boliche a Roberto y al amigo, dejándolo a Gabriel, que seguía inconsciente en el piso y con una herida en la cabeza.

A causa de la gravedad de la lesión, el joven tuvo que ser trasladado al hospital Padilla, donde fue estabilizado y, luego, lo llevaron al sanatorio del Parque por pedido de su familia.

"Lo que le reclamo es que los patovicas no hayan retenido a los agresores y llamado a la policía", dijo Roberto a los medios.

"Pienso en ese instante y agradezco que mi hijo no sea otro Fernando Báez Sosa; podrían haberlo matado con los golpes que le dieron en la cabeza", dijo Antonia Santillán, madre de los hermanos Gutiérrez que realizó la denuncia a la policía.

Por su parte, el subsecretario de Seguridad, José Ardiles, declaró que la policía está investigando para determinar la causa del ataque y busca a identificar a los responsables.