La Municipalidad de Tres Arroyos pondrá en marcha un plan catastral con el objetivo de actualizar los datos catastrales de todas las viviendas y los terrenos del distrito de Tres Arroyos.
El operativo comenzará mañana en las localidades balnearias de Claromecó, Reta y Orense, con encuestadores municipales debidamente identificados.
Los encuestadores se harán presentes en los domicilios y de no ser atendidos volverán en otra oportunidad.
Este lunes, en conferencia de prensa realizada en las instalaciones de Cresta, de la cual participó el intendente Pablo Garate junto con el Secretario de Hacienda Sergio Garcimuño, la directora de Políticas Tributarias, Victoria Garrido, y el director de finanzas, Federico Morales, los funcionarios dieron detalles al respecto.
El objetivo del operativo es actualizar y digitalizar los datos catastrales para alcanzar un ordenamiento territorial, tributario y ambiental.
El intendente Pablo Garate indicó al respecto: “Ese relevamiento nos va a dar datos útiles para la gestión ambiental y conseguir la información de las titularidades a los efectos de empezar a trabajar en la digitalización de tasas municipales”.
“Nos permite a nosotros tener una información muy valiosa pensando en el futuro, y pensando en todo lo que nosotros venimos planteando, de ordenar administrativamente el municipio, que nos lo pusimos como objetivo del primer día”.
En Claromecó habrá 10 personas con identificaciones de la Municipalidad, realizando el recorrido, (Cada encuestador cuenta con una credencial plastificada con nombre, apellido y DNI, y una gorra blanca con el logo del municipio) 3 en Orense y 5 en Reta.
Algunos de los ítems sobre los cuales los encuestadores contestarán es titular del predio, tipo de edificación y uso del mismo, entre otras cuestiones.
Además indicó que posteriormente el operativo se realizará en la ciudad cabecera de Tres Arroyos.
Garcimuño, por su parte expresó que el operativo busca “acercar la realidad entre lo que está construido y lo que nosotros tenemos en nuestros registros y agregó que la toma de datos “busca, además, otros datos, que contribuyan a la eficiencia para tratar de no gastar en cosas que hoy ya no tienen demasiado sentido. Uno de esos gastos es la impresión de facturas y gastos de correos que finalmente no terminan en el destinatario”
“para las futuras políticas que se implementen, va a depender de que nosotros tengamos una información fidedigna, no una alejada de la realidad” – concluyó.