En el marco de una conferencia de prensa realizada en el anteúltimo día hábil del año, el intendente de Tres Arroyos, Pablo Garate, junto al secretario de Hacienda Sergio Garcimuño, brindaron un balance del 2025, un período que calificaron como “difícil” desde el punto de vista económico, atravesado por una fuerte caída de la coparticipación y un aumento significativo del gasto en salud.
Además, se refirieron al presupuesto aprobado para el próximo año, anunciaron cambios en el gabinete municipal y confirmaron fechas clave para el pago de salarios y horas extras al personal municipal.
Al comenzar el análisis, Garcimuño explicó que el 2025 fue “un año sumamente complicado para el manejo de las cuentas municipales”, especialmente si se lo compara con 2024, cuando el Municipio atravesó una situación financiera más favorable que permitió avanzar con obras y equipamiento no previstos originalmente.
Entre las acciones destacadas del último año mencionó la realización de obras de infraestructura, como asfalto, gas en localidades del distrito, la puesta en marcha del proyecto de la pileta municipal, la compra de maquinaria y el inicio de un proceso de recuperación del salario de los trabajadores municipales.
Sin embargo, señaló que en 2025 no se cumplieron algunas metas de ingresos, principalmente por la baja en la coparticipación provincial. “Este año van a faltar entre 3.500 y 4.000 millones de pesos respecto de lo presupuestado”, indicó. A esto se sumó el fuerte incremento del gasto en salud: el Municipio debió transferir cerca de 4.000 millones de pesos adicionales al Centro Municipal de Salud debido al aumento de la demanda.
En ese contexto, Garcimuño destacó que, aun con dificultades, el Municipio logró sostener el proceso de mejora salarial. “Punta a punta, el salario municipal creció un 45%, mientras que la inflación anual rondará el 30%”, explicó, remarcando el esfuerzo que implicó para las finanzas locales.
También subrayó que Tres Arroyos mantiene tasas municipales relativamente bajas en comparación con otros distritos, lo que obliga al Municipio a cubrir déficits de algunos servicios con recursos provenientes de otras áreas. “El costo real de los servicios muchas veces no se alcanza a cubrir con lo que se cobra”, afirmó.
Antes de finalizar su intervención, Garcimuño confirmó que dejará su cargo a partir del 31 de diciembre. “Quiero agradecer al intendente y a todo el equipo político por estos dos años de trabajo con total libertad y confianza”, expresó, y deseó una buena gestión a quien será su sucesor, Federico Morales.

Por su parte, el intendente Pablo Garate ratificó que la actualización de tasas aprobada para 2026 “es una de las más bajas de la región” y aclaró que responde únicamente a la inflación proyectada. Además, remarcó que el Municipio tiene hoy menos cargos políticos que en diciembre de 2023 y prácticamente la misma cantidad de empleados municipales, con excepción de áreas específicas como seguridad, tránsito y salud.
Garate puso especial énfasis en la inversión en salud, educación y obras básicas, y recordó que, pese a las dificultades económicas, el Municipio afrontará el pago de la segunda cuota del edificio del CRESTA, al que definió como una prioridad estratégica en materia educativa.
En cuanto a los salarios, el intendente detalló la evolución de los sueldos municipales y aseguró que, aunque aún no alcanzan el nivel deseado, “han mejorado de manera sostenida y le han ganado a la inflación”.
En ese marco, anunció que el 30 de diciembre se pagarán las horas extras, el 2 de enero los sueldos a todos los trabajadores municipales, y que los cargos políticos cobrarán el 6 de enero, con el objetivo de priorizar a quienes más lo necesitan.
Finalmente, Garate se refirió a los desafíos para 2026 y sostuvo que el Municipio seguirá trabajando con “austeridad, orden y prioridades claras”, enfocadas en salud, educación y desarrollo social. “Sabemos que va a ser un año difícil, pero cuando hay dificultades el gobierno municipal toma el timón y sale a resolver los problemas”, afirmó.
*



























