Con inmenso dolor pero como el músico hubiese querido, familiares y amigos de Diego González se acercaron al cementerio municipal para brindarle el último adiós.
La ceremonia en el Cementerio Municipal culminó cuando a través de la arenga de una de las presentes, tímidamente las primeras voces y las guitarras comenzaron a sonar.
La despedida del querido músico tresarroyense no estuvo al margen de lo que fue su vida y se lo despidió cantando “Par mil” la canción de una de sus bandas favoritas, Divididos, que el público presente entonó.
El aplauso no tardó en llegar, ese mismo aplauso que nunca le faltó recibir arriba de un escenario.