A Don Antuán Frem (Antoine en francés y Antuán en árabe según sus propias indicaciones) en Tres Arroyos lo conocemos por su apodo, para todos es simplemente "Tony" de profesión peluquero e instalado en nuestra ciudad desde hace 52 años. Tony es Libanes y cada uno o dos años viaja a su país natal donde tiene parte de su familia.
Ante los recientes y trágicos acontecimientos que se viven en Beirut, desde Vía Tres Arroyos, quisimos dialogar con Antuán para que nos cuente como se vive a la distancia este lamentable momento en el Líbano. Pero antes de entrar en tema nos contó sobre sus orígenes.
“Yo soy de un pueblo que se llama Joünie que está a 20 km. de Beirut, una ciudad balnearia parecida a Mar del Plata. Vine a la Argentina porque tenía a mis abuelos. Vine a conocerlos y me quedé. En esa época jamás pensé que me quedaría en Argentina, tenía 20 años. Mi abuelo vino en el año 30 se instaló en Tres Arroyos porque había mucha colectividad libanesa, se instaló, volvió a el Líbano, se casó y regresó a la Argentina , dejando parte de la familia allá, un hijo de cuatro o cinco años, mi padre, a quien no pudo ver nunca más”.
Ya entrado en tema Tony relató: " Líbano es un país de montañas y ríos, sobre el Mediterráneo, desde la playa a la montaña, en 10 o 15 minutos uno pasa a estar a 400 metros sobre el nivel del mar. Es un territorio chico de 10.400 metros cuadrados. Esa explosión que hubo en Beirut, en el puerto, es una zona como el Gran Buenos Aires donde existen diferentes barrios. Es como si hubiese explotado Capital Federal y la explosión abarcase todo el Conurbano. Yo tengo un hermano que vive a 20 kilómetros y le rompió todos los vidrios de las ventanas".
“Fue terrible. Por suerte allá es verano y la gente está de vacaciones, Si no hubiese sido verano, la explosión hubiese ocasionado mucho más muertos y heridos”.
"Se calcula por mis allegados que habrá alrededor de 1000 muertos – continuó Antuan - A los heridos no hay lugar para atenderlos, todos los hospitales de la capital de el Líbano, están cerca del puerto y fueron destruidos. Edificios a diez cuadras de la explosión como por ejemplo el del diario más importante de el Líbano, el An Nahar, que es como Clarín acá, fue totalmente destruido, no existe, desapareció. Los silos que almacenan los granos de todo el país también desaparecieron.
Consultado por cómo vivieron sus familiares la explosión Tony explicó: "Mi familia solo sufrió daños materiales, tuvieron suerte porque abandonaron su trabajo temprano. Tienen un negocio de electrónica y electricidad del automotor y la explosión los agarró viajando por la autopista. Fue tan fuerte que les dio vuelta el auto. Los negocios que tienen, que son cuatro locales, uno al lado del otro, quedaron destruidos.
Con mi hermana me comuniqué a las 9 de la noche de allá, cuando la explosión había sido a las 18.30. Para ellos fue un día terrible.
También quisimos conocer como se sobrelleva el tema de la pandemia de Coronavirus que azota al mundo y al respecto Frem expresó: "Están muy complicados. Están más complicados ahora en el verano que en el invierno. El mayor problema que tiene Líbano es económico –social. Es un país que tiene más refugiados que población autóctona, refugiados palestinos, sirios que a falta de otros recursos viven en campamentos instalados en todo el país no solamente en la frontera como se ve por los medios de comunicación, eso hace más fácil la expansión del virus. El principal ingreso de el Líbano viene del turismo, casi el 90% de los ingresos del país provienen de ahí y con el Coronavirus la situación se complicó muchísimo".
No es la primera vez que Beirut es destruida, anteriormente su colapso fue paulatino en el tiempo debido a una horrorosa guerra civil que duró 15 años , desde 1975 a 1990, que dejo a la principal ciudad de Líbano prácticamente en ruinas. Ahora, bastaron apenas 15 segundos para volver a revivir el horror de una ciudad devastada.
“Yo en plena guerra seguí yendo a visitar a mis padres –recuerda Tony - y era terrible, no se podía salir a la calle, estabas en la playa y te pasaban los aviones por encima. Una vez no pude salir del país, cerraron todos los aeropuertos y tuve que salir en barco hacia Chipre”.
“En algún momento durante los años 80 pensé en volver a vivir en Líbano pero estaban en plena guerra civil y pensé en mi familia de allá, si necesitaban un lugar para vivir e irse yo los podría traer, entonces me quedé” – comentó.
Mucha gente me pregunta por qué me quedé. Yo tenía mi salón en Líbano ya era peluquero, terminé el secundario y empecé con la peluquería. Vine con la idea de volver a irme, pero me quedé, volví recién 4 años después. Mi corazón está partido en dos, cuando voy a el Líbano visito a mis hermanos y sobrinos y la paso bárbaro, pero acá tengo a mi mujer, mis hijos y mis amigos. Tres Arroyos me adoptó y desde siempre me trató muy bien". – finalizó.