Las inclemencias del tiempo y las inundaciones generaron inconvenientes a muchas localidades de distintas provincias y uno de los sectores más afectados fue el agropecuario. A eso se refirió Dardo Chiesa, presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas.
“Otra vez, como en la sequía de 2018, las economías regionales y provinciales se resienten porque su motor ha tenido problemas. Dada la dependencia de las actividades de los pueblos con el productor agropecuario, la cadena de pagos está en riesgo. Las inundaciones golpearon con dureza al productor agropecuario, vulnerando el entramado social de las comunidades afectadas”, afirmó.
“Esta situación de emergencia está dentro de las probabilidades de ocurrencia. No es un hecho aislado, sino todo lo contrario. Es previsible, recurrente y su intensidad y daño es cada vez mayor”, continuó.
Respecto al impacto económico, Chiesa fue claro. "En los últimos cuatro años, la Argentina ha tenido tres inundaciones y una seca y, por su impacto, las cuentas nacionales se han resentido en cerca de 1,5% del PBI, según estimaciones oficiales", detalló.
"¿Cuánto ha invertido la Argentina en un sistema de mitigación de riesgo climático? Poco, casi nada. La ley de emergencia agropecuaria tiene un exiguo fondo de 500 millones de pesos, cifra que fue otorgada en 2012, pero que jamás se actualizó. Hoy debería estar cerca de los 6.000 millones de pesos para tener el mismo poder adquisitivo", concluyó según lo informado por Nuevo Diario Web.