En 1968, un hombre de Santiago del Estero viajó a Buenos Aires para buscar nuevas oportunidades laborales. Con 23 años, se subió al tren y desde ese momento, no volvió a su ciudad ni tuvo contacto con su familia.
El martes, se reecontraron en la estación de trenes de La Banda. Ramón Gerez bajó del vagón 503 y se reencontró con parte de su familia. Desde temprano, su hermano Héctor y su sobrina María -hija de otra hermana- lo esperaban.
Ramón era uno de los 11 hijos de Evarista Santillán y Bartolo Gerez. Todos vivían en una humilde vivienda de la localidad de Huaico Hondo, departamento Jiménez. Desde que viajó a la capital, nunca más volvieron a contactarse con él.
En Buenos Aires, Carla, adoptó a Ramón como abuelo y se contactó a través de la fan page para pedir la difusión en Nuevo Diario. Por se motivo, tres días después, los familiares santiagüeño lo reconocieron y se comunicaron con Carla. Luego del encuentro, fueron a la casa de María en el barrio Reconquista para reunirse con el resto de la familia.
Héctor contó que un "pariente vio Nuevo Diario y lo reconoció". "Rápido nos llamó para avisar y supe que era él, porque nombraba a varios de nosotros. Fue así que llamé al número que figuraba y pudimos hablar con él. Estamos muy contentos", agregó.
Por su parte, Ramón contó que se siente muy bien y "está cansado por el largo viaje". "Estoy feliz", comentó. Mientras que su hermano dijo: "Lo habíamos esperado por tantos años".
María, una de las sobrinas, contó: "Yo soy hija de Reina del Carmen Gerez, hermana de Ramón. Hace cinco años que mi mamá sufre Alzeheimer, por eso no pudo venir. Pero ella lo esperó por años a mi tío. Desde entonces, nunca más supo de su vida. Uno de mis hermanos lo acompañó en esa oportunidad y ya falleció"