Momentos de tensión y dramatismo se vivieron durante la madrugada en la capital santiagueña, debido a que en la Comisaría Quinta se produjo un violento motín, en el que hubo incluso toma de rehenes.
Todo este altercado comenzó alrededor de las 2:30 de la mañana, cuando uno de los presos le robó el arma a un policía y allí se desató la furia. Incluso llegaron a escaparse diez reclusos, que luego fueron recapturados.
Varios de los hombres que están privados de su libertad se subieron por los techos de las casas y algunos treparon una antena, desde la que amenazaron arrojarse. El Comité de Crisis de la Policía y el equipo USAR fueron los que intervinieron para lograr llevar calma y lograr que nueve sujetos se entreguen. La calma se reestableció cerca de las 7:40 de la mañana.
Como consecuencia de esta revuelta quedaron grandes daños materiales y las zonas adyacentes a la Comisaría quedaron llenas de pedazos de ladrillos, que iban aventando los presos cuando iban escapando, anunció El Liberal.