El basquetbolista, Gabriel Deck, nació en barrio 7 de abril de Colonia Dora, Santiago del Estero. Ahora, está en la residencia del Real Madrid en la capital europea -casa del mejor equipo no NBA del mundo-, mientras espero que en estos días le den su casa definitiva.
El deportista, le contó a Clarín: "No noté muchas diferencias en cuanto a la preparación, al menos en lo individual. Me sentí muy bien. Caés un poco en que no estás más en Argentina cuando llegás a las instalaciones. El predio del club es impresionante y te sorprende bastante".
En la última temporada, Deck, fue dominador absoluto en cuanto parquet pisó. Promedió 19,6 puntos, 6,1 rebotes y 2,4 asistencias en la Liga Nacional. Además de ser campeón se llevó todos los premios: miembro del quinteto ideal, Mejor Jugador Nacional, Mejor Jugador Sub 23 y Jugador Más Valioso de la temporada y de la final. Este último premio también lo repitió en la conquista de la Liga de las Américas.
En el Madrid tiene un buen historial de argentinos con esa camiseta. Por ese motivo, descubrieron rápidamente el joven talento de este versátil basquetbolista, tal como habían hecho en su momento con Facundo Campazzo. Previo pago de una cláusula a San Lorenzo por 300.000 dólares, decidieron llevárselo a España.
"Nunca me han dicho por qué me contrataron, pero creo que es por lo que vine demostrando en las últimas temporadas en nuestra Liga", dijo el jugador.
Melancólico, el basquetbolista recordó: "Uno se acuerda de cuando trabajaba allá en Santiago, en la alfalfa o en los colectivos. Mi carrera es cortita hasta ahora, pero es asombroso cómo me pasaron muchas cosas rápidamente. Por eso creo que estar en el lugar que estoy y disfrutarlo después de todo lo que pasé, es una bendición de Dios".
En cuanto al recibimiento de sus compañeros dijo: "Me recibieron de la mejor manera y me trataron muy bien. Todavía no me hicieron bromas por ser el novato. Espero que más adelante tampoco me toque. Por las dudas, voy a tratar de cuidarme".