Lo que empezó como un juego y que tiene el triste trasfondo de ser habitual en el barrio Campo Contreras, donde muchos niños y jóvenes revuelven la basura en busca de chatarra, terminó en un espeluznante hallazgo. Un niño de 13 años que se encontraba en el basural que está al costado de la avenida Solis, encontró restos humanos en una bolsa de residuos.
Ante el susto y la conmoción que le produjo el descubrimiento, el menor alertó a los vecinos para que vayan a ver y uno de ellos se comunicó de manera inmediata con la policía, que rápidamente desplegó un gran operativo que estuvo a cargo de oficiales de la Seccional 11, División Criminalística, Reconocimiento Médico y de la División Homicidios y Delitos Complejos.
Los agentes verificaron que se trataba de un cráneo y de un fémur, que fueron trasladados con sumo cuidado para que el antropólogo de la policía los examine. Además, El Liberal informó que también se halló una nota que tenía la leyenda: "hasta que el cuerpo aguante".