La vicepresidenta, Gabriela Michetti, afirmó esta tarde a la denuncia judicial por acoso sexual contra el senador radical Juan Carlos Marino (La Pampa) y puso al Senado en una "sensación de rechazo brutal" y sostuvo que las autoridades están "pendientes" del avance de la causa.
"Te ponés como con una sensación de rechazo al tema brutal, porque obviamente todas las mujeres en esto creo que somos muy compañeras, y defendemos que a ninguna de nosotras le pase eso", dijo la presidenta del Senado, en un diálogo con periodistas parlamentarios, tras un acto realizado en el Salón Illia de la Cámara Alta.
Michetti indicó que "este tema nos conmovió a todos, nos movilizó a todos" porque en el Senado no tenían conocimiento hasta que la empleada parlamentaria Claudia Guebel decidió presentar la renuncia en la Justicia y ésta se hizo pública.
"En ese sentido fue una mancomunión de sentimientos y de emociones en el Senado diciendo: esto no puede estar pasándonos. Hay que hacer que la investigación definitivamente sea concisa, precisa, rápida, profunda, porque también es cierto que nosotros somos defensores de las instituciones. Y entonces tenemos que decir que obviamente no se puede condenar a nadie hasta que realmente esté la condena judicial", aclaró, y señaló que debe lidiar con dos situaciones al mismo tiempo, "lo que le pasa a nivel emoción y lo que tiene que hacer cumplir a nivel institucional".
"A partir de ahora, de que todos conocemos que esto sucedió y que hay una denuncia, por supuesto que estamos mucho más pendientes de que esa denuncia lleve las cosas como las tiene que llevar y llegue a su término, y que no haya, si ha habido este acoso real, y ha sido algo que realmente ha sucedido, que no haya impunidad en el caso", aseveró.
Fueros
En los últimos días, trascendió que Marino podría pedirle al cuerpo, en la sesión prevista para este miércoles, que se le quiten los fueros parlamentarios. De esta manera, el senador quedaría suspendido en sus funciones. La Justicia ya puede avanzar en la investigación, independientemente de las inmunidades parlamentarias, que son de opinión y arresto. Si Marino ya no tuviera fueros, además de quedar suspendido en su banca podría ser arrestado y la Justicia podría allanar sus domicilios y oficinas sin tener que pedirle permiso al Senado.
Al respecto, Michetti sostuvo que Marino podría pedirle al cuerpo que lo desafuere, pero que es algo que no está confirmado.
"El senador Federico Pinedo me comentó lo que había dicho el senador (Marino): que estaba evaluando esa posibilidad, de proponerle al cuerpo que le quitara los fueros, para eso se necesitan los dos tercios", dijo.
En relación con la posible votación del desafuero, Michetti señaló que ella, como representante del Poder Ejecutivo, no puede intervenir en el debate ni votar.
También dijo que en el Senado deben ser "muy consistentes en mostrar en actos lo que uno dice en la palabra" y que escuchó que puede haber más denuncias de acoso en el Parlamento. "Como mujer, voy a estar absolutamente atenta a esta denuncia y a la que pudiera haber", sostuvo y dijo que "no hay que ser indiferentes a estos temas en absoluto" sino "muy pero muy atentos" e insistió en que eso es lo que van a hacer "con esta investigación y, si hay alguna otra denuncia, por supuesto que también".
