Este sábado, un joven de Toay fue detenido acusado de viralizar un audio por Whatsapp que indicaba que había una persona con coronavirus en Toay, por lo que la fiscal de Estado de la Provincia, Romina Schmidt, lo denunció penalmente.
La funcionaria dijo que había tomado conocimiento a raíz de un llamado anónimo a las líneas rotativas del Servicio de Salud de la Provincia "aparentemente grabado por él o cuanto menos reenviado por él (según la denuncia anónima) a numerosos números de teléfonos celular y mediante la aplicación conocida como Whatsapp".
El acusado es Leonardo Nahuel García Molina, cuyo falso mensaje decía "Gentes…eh gente, ya tenemos el virus acá, recién eh…, una persona que trabaja acá en el Faerac dijo que, que, bueno, que ya se dio, le hicieron todos los hisopados y falta uno solo, pero todo el resto ya le dio positivo, que, este que, este último hisopado que le tenían que hacer ya era prácticamente positivo también, está en Toay. Así que bueno, a cuidarse".
La fiscal consultó a los Servicios de Salud de la Provincia y se pudo verificar que era falsa la información suministrada en el mensaje de voz, por lo que expresó que "la manera en la que se viralizó el mensaje, lejos de constituir una forma de ayuda o colaboración con la sociedad, sólo generó desconcierto, miedo e intimación", dijo.
Schmidt amplió expresando que "el mensaje difundido por el denunciado corrompe todos los esfuerzos esgrimidos por las autoridades y la población en general, infundiendo temor y generando desconcierto en la sociedad pampeana", por lo que el delito encuadra en el artículo 211 del Código Penal.
En el segundo caso, un empleado petrolero de la empresa Tracker, una proveedora de servicios petroleros en yacimientos pampeanos controlados por Petroquímica Comodoro Rivadavia, de nombre Jorge y que vive en 25 de Mayo, fue denunciado penalmente por hacer y viralizar dos audios, por Whatsapp, con información falsa que generó alarma sobre el coronavirus.
El audio del acusado decía que se había detectado un caso de coronavirus de un compañero de Neuquén y que el contagiado había tenido contacto con decenas de trabajadores de la localidad. "Es preocupante, todos los de 25 de Mayo nos relacionamos con él. Estamos un poquito asustados. Quedamos traumados", manifestaba.
Los audios, según relata Diario Textual, llegaron a las autoridades policiales y de la Intendencia provocando estupor, por lo que intervino el Comité de Crisis de 25 de Mayo ante quienes las autoridades de la empresa y e incluso las de Salud de Neuquén desmintieron que haya habido un caso de coronavirus.
Como en el caso de Toay, el de 25 de Mayo será acusado en base al artículo 211 del Código Penal, que establece que "será reprimido con prisión de dos a seis años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciera señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos. Cuando para ello se empleare explosivos, agresivos químicos o materias afines, siempre que el hecho no constituya delito contra la seguridad pública, la pena será de prisión de tres a diez años".