La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) informó que 210 firmas se encuentran en procedimiento preventivo de crisis. Esta situación genera incertidumbre en torno a 16 mil trabajadores de la provincia.
"El consumo no crece, y si la industria y el comercio tienen 40 por ciento de caída de actividad, sobra personal y a las empresas se les hace cada vez más difícil afrontar salarios e impuestos. Ni hablar de las tarifas. El ministro de Economía muy suelto de cuerpo dice que las tasas de interés bajarán cuando bajen la inflación y tenemos 12 por ciento de incremento en combustible, energía, gas", planteó el vicepresidente de la entidad industrial, Alejandro Taborda, en diálogo con FM Sí.
Las empresas más afectadas pertenecen al sector metalúrgico, gastronómico y comercial. De las 210 firmas, 101 procedimientos preventivos fueron iniciados recientemente y 109 corresponden a prórrogas de años anteriores.
"Hay de todo: automotrices que cierran, suspenden, otras que licenciaron a todo el personal, reducción de jornada. Este es un paso previo al cierre; para el caso de las chicas, es el último manotazo de ahogado", alarmó.
Lo que resulta verdaderamente alarmante para Fisfe es que en este 2018 se iniciaron la misma cantidad de expedientes que en 2015 y 2017 juntos.
"Teníamos mucha esperanza cuando asumió Dante Sica, pero se ve que de un lado del mostrador se ven cosas que del otro lado no se pueden solucionar. Empiezan las famosas palabras 'estamos monitoreando' o 'estamos armando una batería de medidas' pero lo cierto es que la pyme debe pagar salarios, vende menos y de los bancos sale disparando por las tasas que hay", aseguró.
El esquema de procedimiento preventivo parte de un acuerdo entre el empresario y el sindicato, ante las autoridades laborales de la Provincia y con el objetivo de evitar despidos, facilita suspensiones rotativas, adelanto de vacaciones, fraccionamiento del salario, reducciones de jornada, retiro voluntario o creación de un banco de horas.
