El proceso inflacionario que se sostiene hasta la fecha produjo caídas de hasta 59% en el poder adquisitivo de acuerdo a un relevamiento que compara los precios en los supermercados de la provincia entre diciembre de 2015 y el año en curso.
El informe publicado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) sostiene que el fenómeno impactó con la misma dureza sobre salarios mínimos, remuneraciones promedio de trabajadores estables, jubilaciones y beneficiarios de planes sociales. En este último caso, por ejemplo, quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), actualmente pueden comprar una cantidad entre 30 y 40% menor de productos como toallitas húmedas, arroz, azúcar y leche en polvo.
El producto que generó la mayor brecha entre los precios y los ingresos fue el aceite de girasol, que en todos los casos tiene una diferencia de al menos 57% en el total del productos que se podían adquirir hace algo más de dos años y medio.
Los valores publicados por el Ceso dan cuenta entre otros artículos de que los pasivos que cobran la mínima sufrieron una caída del 47% en la capacidad de compra de harina leudante. El azúcar (40 por ciento), la leche (31) y el arroz (31) son otros productos que se encarecieron notablemente durante la gestión de Cambiemos para quienes perciben haberes jubilatorios.
Los valores son similares a la hora de comprar lo que ocurre con el salario mínimo vital y móvil en Santa Fe. En cuanto a la remuneración promedio de trabajadores formales en la provincia, los resultados de agosto, septiembre y octubre fueron confeccionados en base a una proyección del aumento promedio del semestre anterior, ya que los últimos datos oficiales son de julio.