A seis meses del inicio del concurso preventivo de acreedores, este lunes se confirmó la renuncia del directorio de Vicentin. La agroexportadora anunció además la presentación del balance 2019, uno de los principales elementos que faltaban dentro del proceso que se lleva a cabo en los Tribunales de Reconquista.
Las denuncias sobre irregularidades en el manejo financiero de la empresa se reavivaron con fuerza la semana pasada, cuando trascendió que desde 2015 existen reportes de operaciones sospechosas que involucran a su socia Glencore. La información asomó a partir de una investigación periodística sobre datos de la unidad antilavado de Estados Unidos (Fincen).
La verificación de la deuda contraída por la principal firma del grupo de Avellaneda concluyó a fines de agosto y arrojó un pasivo 20% mayor al que se había estimado inicialmente. Si bien hasta el momento se registraron pagos pendientes de 1.340 millones dólares y 34.000 millones de pesos, el trámite legal para definir la suma exigible seguirá abierto hasta noviembre.
Por otra parte, la salida de los 11 integrantes del directorio aún debe ser refrendada por una asamblea de accionistas programada para el 15 de octubre. De prosperar, Daniel Buyatti y Máximo Padoán terminarán de desvincularse de la conducción, algo que que reclamaba el Gobierno santafesino dentro de su plan de intervención.
Entre otros puntos importantes a resolver en ese camino, el juez civil y comercial Fabián Lorenzini espera el resultado de una pericia forense de las cuentas de Vicentin. El documento es una pieza clave para despejar las dudas sobre el motivo del default en paralelo con otras investigaciones en el fuero penal en relación al supuesto vaciamiento de la compañía y los créditos otorgados por el Banco Nación el año pasado.