Un adolescente santafesino fue asesinado por la madrugada este miércoles. Su abuela confirmó que tenía problemas de adicciones y denunció que algunos vecinos le encargaban ataques a balazos en otros sectores del barrio donde ocurrió el episodio.
Fuentes policiales informaron que Braian Díaz murió poco antes de las 3 de la mañana cerca de la esquina de pasaje Marsengo y Vieytes. Tenía 16 años y había pasado un tiempo en San Nicolás para tratar de resolver sus problemas de consumo de drogas, pero regresó a la capital provincial y su madre fue quien reconoció el cuerpo tras el brutal crimen.
Horas después del homicidio, Mercedes fue al sitio donde mataron a su nieto y contó que una chica de la zona solía mandarlo a vender cosas robadas. Como contrapartida, a veces lo llamaban para trabajar en una gomería. Lo más preocupante en ese derrotero, sin embargo, es que supo estar involucrado en otros episodios igualmente violentos. "Los señores de acá al lado le daban armas para que vaya y tirotee", afirmó la mujer.
En diálogo con Aire de Santa Fe, la abuela recordó que se había ido con el adolescente al norte bonaerense para acompañarlo en un tratamiento por su adicción a sustancias ilegales. El plan, no obstante, quedó a medio camino por otro crimen que golpeó a su familia: "Tuvimos que volver porque ya me mataron un hijo a mí también".
La anciana señaló que Braian fue el único herido mientras estaba junto a siete personas la noche anterior. Dos disparos le dieron en el brazo derecho, uno en el tórax y otro en el cráneo.
