Aunque se anticipaba sin demasiados sobresaltos, la sesión preparatoria que posibilitó la asunción de 50 diputados provinciales en la Cámara Baja, tuvo algunos detalles particulares.
Por lo pronto y tal como se esperaba, el todavía en ejercicio gobernador Miguel Lifschitz fue formalmente ungido como diputados y además fue elegido presidente del cuerpo.
Más allá de dicho trámite, la sesión tuvo alguna demora ya que se hicieron el tiempo para definir las impugnaciones presentadas contra la asunción de Maximiliano Pullaro y Amalia Granata, que finalmente fueron descartadas y pudieron jurar.
No corrieron la misma suerte otros cuatro legisladores electos; Walter Ghione, Natalia Armas, Juan Carlos Argañaraz y Nicolás Mayoraz. Ellos deberán esperar la resolución de la Comisión de Poderes sobre los reclamos que hizo José Bonacci, titular del frente Unite. Además dicha comisión deberá resolver el planteo que Cesira Arcando, del partido Fe, hizo para ser ella quien ocupe la quinta banda de Cambiemos, que el Tribunal electoral le dio a Sebastián Juleriac.
Lifschitz es quien encabeza la lista de 28 representantes del Frente Progresista, coalición que se mantiene como mayoría en la Cámara Baja a pesar del cambio de signo político en el Ejecutivo. El peronismo sigue siendo la primera minoría con un interbloque de siete miembros que tendrá como presidente a Leandro Busatto.
En tercer lugar aparece el Frente Unite gracias a la gran cosecha de votos que tuvo como cara visible a Amalia Granata. Sin embargo, los seis candidatos de la lista "Somos Vida" se separaron a instancias de la periodista rosarina, quien recibió el apoyo formal de las autoridades partidarias para armar su propio bloque con Betina Florito.
Cambiemos quedó como la alianza que más terreno perdió en los comicios y contará con cinco diputados conducidos por el radical Julián Galdeano. La nómina la completan el Frente Social y Popular e Igualdad y Participación. Ambas fuerzas conservaron las dos bancas que ya tenían en la Cámara.