El asesinato del Lautaro Saucedo aún conmociona a toda la ciudad de Santa Fe y en las últimas horas rompió el silencio su padre Walter, quien contó detalles de los instantes previos a la muerte de su hijo tras el disparo de un policía.
El hombre contó que tras enterarse de lo sucedido vio "un procedimiento policial y una persona en el piso que tenía sangre en la espalda".
Allí se enteró que el joven que estaba "tendido boca abajo" era su hijo. Y relató: "Me tomé la cabeza con las dos manos y me arrodillo a su lado. Lautaro decía me duele mucho la panza. Su mano estaba fría y ahí me di cuenta de que estaba malherido".
Walter manifestó: "Le dije quédate tranquilo, se tranquilizó y me dijo 'Pá, perdoname'". Me di cuenta de que algo había pasado, que algo estaba mal. Me pidió perdón y le dije que no pasaba nada".
En medio de la desesperación, Saucedo, quien también se desempeña como efectivo policial, señaló que su hijo se quejó de que le dolía la panza. "Le mojé los labios y el me decía no le cuentes a mamá, no quiero que se preocupe. Avisale a Sheik que en mi mochila está su celular. Luego me dijo tengo mucho sueño", dijo.
Consultado sobre el autor del disparo letal que acabó con la vida del joven, quien permanece detenido por orden de la jueza Rosana Carrara sostuvo: "No lo increpé, no lo insulte, lo miré y mi preocupación sólo era mi hijo. Al señor Olivares no le guardo rencor, no le deseo el mal".
Saucedo dejó en claro que aún no entiende por qué su hijo cometió el robo. "Lautaro no necesitaba robar, era una persona que lo tenía todo. Al interrogante me lo voy a llevar hasta el día de mi muerte", sentenció en Aire de Santa Fe.
Por último, se animó a describir a su hijo quien estaba enamorado y que por eso había dejado algunas actividades. "Su deporte era la bicicleta con la que andaba para todos lados. Nadaba y según su padre tenía muchas condiciones. Iba a empezar prácticas de rugby junto a su hermano", cerró.