Dos niños santafesinos donantes de órganos permitieron la realización de siete trasplantes a pacientes en listas de espera. Los procesos se realizaron en el Hospital Central Olga Rizzi de Reconquista y en el Hospital de Niños de Rosario Víctor J. Vilela.
Los donantes fueron dos familias de chicos de cinco y seis años. Uno de los procesos permitió un trasplante de características inéditas en la medicina argentina, ya que al receptor, un adolescente, se le implantó el bloque abdominal completo de hígado, riñón, páncreas, duodeno, intestino y colon.
Los otros trasplantes fueron tres de riñón, uno de corazón, uno de hígado y uno de intestino. La mayoría de los destinatarios fueron pacientes pediátricos, algunos de alta complejidad y en estado crítico. Además, en uno de los procesos se ablación donaron válvulas cardíacas para el banco de tejidos.
El director del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y Tejidos (Cudaio), Martín Cuestas, destacó la decisión tomada por los padres de ambos donantes, en medio del inmenso dolor que se atraviesa en una pérdida así. "Sabemos que no hay otro momento para donar: coincide con la situación más dura, cuando los padres se enteran de que acaban de perder a su hijo", dijo.
"La donación no puede esperar a la elaboración del duelo ni permite tomarse mucho tiempo para decidir, entonces pasa a ser clave el haberse informado previamente; allí radica la importancia de que la donación de órganos haya sido tema de conversación en la familia y que se haya configurado una visión positiva, sin miedos y con información correcta", recordó.
Desde el Cudaio recordaron que en lo que va del año, Santa Fe lleva concretadas 55 donaciones de órganos, constituyéndose como la segunda jurisdicción del país por cantidad. A eso se agregan 48 donaciones de tejidos.