Luego de su trágica muerte mientras escalaba la Cordillera de los Andes, la familia del montañista santafesino fallecido viajó a Perú con el objetivo de trasladar su cuerpo de regreso. Este martes, un amigo personal confirmó que Juan Pablo Cano había ido a ese lugar con el objetivo de recibirse de guía profesional.
Luego de pedir ayuda económica para los parientes del joven de 24 años hallado sin vida en un sitio de difícil acceso, Ulises Luna apuntó que el muchacho oriundo de Santo Tomé "era un deportista destacado y no hacía cosas comunes que hacen los turistas". En este sentido, explicó que el ascenso que emprendió junto Ian Schwer era una de las pruebas que iba a presentar en su currículum deportivo para obtener el título en Mendoza.
Como parte de la escuela donde Juan Pablo empezó a los 15 años, el escalador santafesino recordó que el joven llevaba cuatro años radicado en Cuyo pero una vez por año regresaba para reencontrarse con sus seres queridos. La última visitaba había sido en abril. "Estuvo todo el mes escalando con nosotros y se hizo amigo de todos, se hacía querer en todos lados", afirmó el montañista en un reportaje con LT10.
Luna no dudó a la hora de definir cómo creció el chico al que conoció hace casi una década y afirmó: "Respiraba montaña, era su vida".
La familia de Cano tenía previsto contactar a las autoridades en Huaraz, la ciudad donde llevaron su cuerpo y el de Schwer después del arduo operativo de rescate en el glaciar que tiene 6.025 metros de altura. Si bien se manejaban diferentes hipótesis sobre la causa del deceso de ambos, desde Santa Fe remarcaron que todavía no hubo palabra oficial sobre la investigación y pidieron cautela además de la asistencia a sus padres para poder despedirlo en suelo argentino.
