Un delincuente robó un auto y el dueño no dudó en tomar una bicicleta y salir detrás a perseguirlo. Al final, el ladrón terminó chocando y dejó el vehículo abandonado.
El incidente comenzó en Aristóbulo del Valle al 100 y finalizó en circunvalación y calle 5 en General Alvear.
En los primeros minutos de este jueves, Gustavo Rahman, propietario del Chevrolet Corsa, llevó a su esposa a realizar la entrega de un pedido de comida, minutos más tarde regresó a la casa y como ya había una nueva entrega que hacer, dejaron el auto estacionado, abierto y con las llaves puestas.
En esos segundos que dejaron el auto en soledad, un delincuente se subió, le dio arranque y aceleró.
“Cuando mi señora ve que alguien se subió al auto, corrió y trate de abrirle la puerta pero no alcance ya que aceleró y se fue”, contó Rahman a Noticiero Andino.
Lejos de quedarse quieto, Gustavo tomó la bicicleta de la hija y mientras en la casa llamaban a la policía, se lanzó en una persecución a pura pedaleada para no perderle el rastro al Corsa.
“Atiné a seguirlo en bicicleta y se ve que el delincuente no era muy ducho para manejar, iba acelerando a fondo pero en tercera y no daba más el auto”, agregó el dueño del auto robado.
Precisamente, el detalle que marcó Gustavo no fue menor ya que el ladrón terminó chocando contra un cordón, unos canastos de basura y terminó arriba de la vereda en calle 5 y Circunvalación. El ladrón lo abandonó y escapó corriendo.
“Menos mal que no pasó nada porque en el lugar que chocó había niños jugando. Según me contaron los vecinos, parece que iba armado e hizo un disparo al aire cuando uno de los padres de los chicos salió a increparlo”, dijo Rahman al canal alvearense.
Si bien la policía ya le devolvió el Chevrolet Corsa a Gustavo, ahora viene la parte más difícil “tengo que trabajar para pagar los daños en el auto y son varios”, agregó.
Por último, la víctima del robo le aconsejó a todos los vecinos de Alvear “estar más atentos porque está complicada la situación”.
Entre los datos que aportaron a la policía, el delincuente era de tez trigueña, delgado y pelo corto.