Un maestro fue condenado por abusar sexualmente durante años de un alumno en General Alvear. El teéfono celular fue clave en la investigación.
En un juicio abreviado, Fabricio Hernán Cirica Araya fue sentenciado a 14 años de prisión por cuatro delitos de abuso sexual agravado por ser el encargado de la educación de la víctima y también por corrupción de menores agravada.
Según se pudo establecer a lo largo de la investigación y fue admitido por el maestro de la escuela Capital Federal en General Alvear, abusó del alumno desde que era un niño de 11 años y siguió hasta que cumplió 17 años.
El docente inició los abusos en el establecimiento escolar y luego aprovechó viajes de la feria de ciencias, entre otras oportunidades, para cometer los aberrantes hechos. También trascendió que el docente llevó al adolescente a hoteles alojamientos.
Los datos sustraídos del teléfono celular del imputado fueron fundamentales para terminar de probar los abusos y condenarlo.
En el juicio abreviado, Cirica admitió ante el Tribunal la culpabilidad de los delitos que le imputaron y se dictó la condena a mediados de marzo. Sin embargo la pena quedó firme los primeros días de abril.
El acusado, que estaba con prisión preventiva, continuó tras las rejas en el penal de San Rafael.
