El futuro de las sucursales de Correo Argentino de General Rojo y Conesa es incierto. Desde la semana pasada, funcionan solamente dos días debido a una disposición que -en principio- se extenderá hasta el 8 de febrero.
"La empresa argumenta que debido a la falta de personal en San Nicolás se cierran tres días por semana esas oficinas y los trabajadores son trasladados a San Nicolás", explicó Eduardo Albitre, representante gremial de la Asociación Argentina de los Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC).
Si bien la medida se instrumentará hasta el próximo viernes, el gremio teme que esta disposición anteceda el cierre definitivo. “Hay algunas oficinas en la provincia que ya cerraron. Si ello sucediera en Conesa y General Rojo, el perjuicio para los habitantes sería muy importante”, anticipó.
En rigor, el listado de las cientos de sucursales que dejarán de funcionar comprende a localidades pequeñas, con menos de 12 mil habitantes, la mayoría en la provincia de Buenos Aires. Albitre habló de un "vaciamiento de la empresa", en virtud de que "al personal le están ofreciendo retiros voluntarios y no se toma a nadie para reemplazarlos". De hecho, el correo ya venía perdiendo funciones como las prestaciones de ANSES, que quedaron a cargo de los bancos.
Hace tiempo que ya no pueden enviarse telegramas ni hacer giros de dinero. Para eso hay que viajar a las cabeceras de partido.