Mucha tela para cortar quedó tras la reunión que el intendente Manuel Passaglia mantuvo este viernes con el gobernador santafesino Miguel Lifschitz.
Ambos consensuaron en aspectos como turismo, educación y transporte, de los puntos fuertes de la región, sobre todo por la proximidad que hay entre San Nicolás y Rosario. Son fuentes genuinas de trabajo y el que haya buena movilidad permite multiplicar las posibilidades de los dos lados del arroyo.
Pese a las diferencias políticas, el titular de la Casa Gris destacó haber encontrado a la ciudad "mucho más grande y linda", al tiempo que elogió el desarrollo de las grandes obras de infraestructura que hoy representan una buena fuente de ingresos, más que nada en materia de hotelería y gastronomía. Entre ellas, el autódromo municipal y también predio ferial de Expoagro.
Passaglia habló de potenciar la región y trabajar en conjunto, y en ese sentido fue más que elocuente: "Hay que pensar en soluciones para que podamos estar mejor conectados y crecer en conjunto, no competir innecesariamente". Además, refirió que "que es momento de terminar con la falsa idea de que una ciudad debe crecer aisladamente".