Taxistas y remiseros presentaron la semana pasada ante el Concejo un pedido de revisión tarifaria, con una suba dispuesta en el 20%.
La bajada de bandera pasaría de $34,80 a $41,76 para el caso del remis y de $33 a $39,60 para taxis, con un adicional de $2,88 por cada 100 metros recorridos o minuto de espera. "La actividad sufrió una caída muy brusca, del 40% o 50%. Es una de las mayores caídas históricas", confió Héctor Bottazzi, referente de los remiseros.
"Hoy hacemos una recaudación de alrededor de $1.200 por día. La ganancia limpia es de $800 y tenés que mantener el auto, la casa, la familia. Es imposible", sumó, no sin poner el foco en la gran variación de precios respecto de cada remisera.
"Se sigue cobrando un valor en el norte, otro en el sur, en el este y otro en el oeste. Terminemos con el verso, es verdad que cada uno cobra lo que quiere. Acá hay un anarquismo total. Esto no le sirve al remisero, no te dignifica, te destruye", enfatizó, y tampoco se mostró ajeno al encuentro que se pactó con la Comisión de Obras Públicas en el órgano deliberativo.
“No me gusta faltar el respeto a nadie, pero me citaron para ir a explicar por qué necesitamos un 20% de aumento en un país en el que aumenta todo. Me parece totalmente absurdo, son reuniones banales”, cerró, visiblemete enojado.