Por estos días uno de los temas centrales pasa por el aumento del transporte público. Ya desde la empresa Vercelli manifestaron su intención de indexar las tarifas y a ello se acoplaron taxistas y remiseros, que entienden que hay un desfasaje muy grande por causa de la inflación.
Van por el 20%, con subas para el servicio 40 puntos por encima. "Si pedimos más la gente se nos va a bajar del coche", indicó Eduardo Martín, del sindicato de Taxis.
Y añadió: "En un país con una inflación del 45% el aumento de agosto quedó muy desactualizado. Nuestra situación diaria es muy difícil. El combustible aumentó un 65% en lo que va del año y los repuestos otro tanto". La bajada de bandera que ahora cuesta $33 podría pasar a $39,60y $41,76 para el caso de los remises, con un adicional de $2,20 por cada 100 metros recorridos o por espera.
Respecto de la reunión que este miércoles se dio en el Concejo, Martín fue claro: "Lo que venimos a explicar es que estamos viviendo una situación desesperante. Se nos hace imposible mantener la unidad en condiciones sin dejar de pagar los impuestos. De hecho, hoy para sobrevivir estamos trabajando entre 12 y 14 horas diarias".
Héctor Bottazzi, referente de los remiseros, también fue crítico: "En mis 25 años como remisero, el 2018 fue uno de los más difíciles". En números, la actividad bajó un 40% y la gente hoy privilegia el colectivo. "Es difícil para nosotros pero la actividad cada vez se empobrece más", sostuvo.