La crisis que arrastra el país se resiente con fuerza en el sector metalmecánico y los trabajadores son quienes se llevan la peor parte.
En la fábrica de llantas y ruedas Protto la producción está totalmente paralizada y estiman que la situación continuará igual hasta febrero, cuando el campo puede llegar a estimular otra vez el consumo con la nueva cosecha. Son aproximadamente 50 los empleados, que hace dos meses ya se acogieron a un sistema de suspensiones rotativas.
Motomel, la motopartista con sede en La Emilia, también vio afectada durante este 2018 su línea de producción y la próxima semana cesanteará a 320 trabajadores en principio por siete días. En mayo se desprendió de unos 130 operarios y otros 80 terminaron por aceptar los retiros voluntarios.
"Se acordó una semana de suspensión. En principio es sólo eso y luego retomarían sus tareas. Con respecto a Protto, esperamos su reactivación para febrero y estamos resistiendo todo lo que podemos para preservar los puestos laborales", refirió Fabián Gigli, delegado de la UOM.