La declaración del menor de 9 años fue clave para detener a su presunto abusador, luego de que el caso revolucionara a principios de mes a barrio Oeste.
"Lorito", tal es su apodo, es vecino de la víctima, quien había quedado provisoriamente a su cargo. Las primeras informaciones daban cuenta de que lo había llevado a cabalgar y poco después apareció llorando y semidesnudo a la altura de las vías. El hecho tomó primero trascendencia en las redes y la investigación recayó enseguida en manos de la UFI Nº 2.
"El testimonio del menor nos dio una prueba clave. El día viernes por la tarde detuvimos al sospechoso y la carátula provisoria es por abuso sexual con acceso carnal", confió a Radio Noba la fiscal Franca Padulo. De acuerdo al relato de la madre, el pequeño presentaba moretones y signos de violencia física.
Varios allanamientos se libraron en la zona para dar con su paradero. No descartaban, de hecho, que pudiera haber salido de San Nicolás y se ignoraba si había tenido contactos posteriores con algún familiar.
"Lo que sucede es que el problema que se produce en este tipo de causas es contar con el testimonio de la víctima de manera directa. A veces hay que dar cierto tiempo para no afectar al menor que tiene que prestar declaración. Debemos permitir una recuperación desde la salud", sostuvo. Y añadió: "Se relataron ciertas circunstancias que resultaron de mucha trascendencia para dar por acreditado el hecho".
La pena podría ser de hasta 20 años de prisión. "El hombre fue indagado también e hizo uso de su derecho de no prestar declaración y lo hará cuando él decida, o bien cuando la Fiscalía cuente con elementos que hagan necesaria su concurrencia al Ministerio Público", cerró Padulo.
