En menos de 15 días, la escuela Normal debió ser evacuada en dos oportunidades por presuntas fugas de gas. Si bien se aplicó el protocolo de emergencia, dieron intervención al Consejo Escolar y un gasista matriculado se presentó varias veces en el establecimiento para verificar las conexiones.
"El olor que algunos sintieron fue producto del odorante residual que había quedado en la cañería del sector que ya no tenía medidor funcionando", refirió Alejandra Raballo, directora de la institución, luego de que se realizaran los controles y que la empresa prestataria definiera en primera instancia suspender el servicio.
Del relevamiento del Consejo Escolar surgió que hubo una suba de las denuncias posterior a la tragedia de Moreno y están recibiendo "entre siete y ocho llamados diarios".
"No se actúa igual en todos los casos. Dependerá de la percepción del riego y de lo que considere el equipo directivo y los inspectores", manifestó Daniel Gatti, actual presidente de la institución colegiada, e hizo foco en el caso particular del colegio Normal. "Realizamos un trabajo integral que tuvo que ver con probar la hermeticidad de toda la cañería porque evidentemente había una pérdida pero no se podía detectar. Ahora está cerrado el paso de gas", detalló.
Respecto del Jardín de Infantes que funciona en el mismo predio, aclaró que “se habían hecho acciones previas” y que “la fuga estaba en la llave de ingreso por lo que debió renovarse toda la instalación”.
