Este jueves en horas de la tarde se realizó un allanamiento en un lavadero de Rivadavia al 600 y se secuestró un vehículo con pedido de captura en Santa Fe desde el 30 de julio de 2016.
El dueño quedó imputado por encubrimiento y el lugar fue clausurado. El operativo se realizó de manera conjunta entre el Gabinete de Prevención, la Comisaría Primera y la Policía Local.
De acuerdo a lo publicado en El Informante, en el lugar se realizaban tareas de lavado artesanal pero no contaba con la habilitación correspondiente para funcionar y le bajaron las persianas.
Respecto del rodado, se trata de un Ford Focus, que en apariencia se notaba chocado y sin uso desde hace bastante tiempo. El imputado compareció en sede policial para su descargo y fue liberado.
El hecho quedó caratulado como encubrimiento e infracción a la Ley 13081 y tomó intervención la UFI de turno. El auto fue secuestrado y puesto a disposición de la Justicia para investigación.