Dos jóvenes de 16 y 17 años fueron detenidos tras alertar a la policía de que estaban arrojando piedras a un puesto de seguridad en calles Rivadavia y Lindera.
Al momento de su aprehensión, los menores comenzaron a golpear a uno de los uniformados pero lograron ser reducidos y se los trasladó a sede policial.
Según informó Policiales San Nicolás, el violento episodio se produjo en el predio de la Central Térmica y tomó intervención personal del Comando de Patrullas.