Un nuevo incendio se desató en una iglesia de la ciudad producto de la negligencia del hombre. Trabajadores estaban realizando tareas de soldadura en el techo cuando de repente empezó a arder la membrana, la fibra y el telgopor. Las llamas se propagaron por todo el cielorraso.
El siniestro se produjo pasado el mediodía en el templo evangélico de calle Brown 675. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas, y una dotación de bomberos junto con una ambulancia del SAME se acercaron al lugar para sofocar el foco ígneo y brindar asistencia al personal.
El fuego pudo ser extinguido en pocos minutos y no se provocaron grandes pérdidas en el edificio religioso. Si bien tomó intervención la policía, todo apunta a que no fue intencional sino que se debió al descuido de alguno de los hombres mientras estaban arreglando el techo.
Fotografías: Nicolás Sánchez