El pasado 26 de enero la Catedral local ardió en llamas tras un incendio intencional. Luego de cuatro meses, todavía falta mucho por hacer, aunque de a poco va tomando forma. En tal sentido, el párroco Adrián Galligani adelantó que EDEN habilitó la luz en lo que era el Camarín de San Nicolás de Bari para que la gente pueda entrar a rezar, trabando la puerta que comunica con el templo.
"Después del incendio, dos ingenieros vieron el estado en que quedó la Catedral y el Ejército realizó las tareas de limpieza. Ahora convocamos al Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras (IMAE), que depende de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario, y se dedica a los grandes armazones. Hace dos meses que estamos en conversaciones", comentó.
En diálogo con El Norte, apuntó que hay cuatros rajaduras que llaman la atención por ser horizontales. "Para solicitar los presupuestos a las empresas, tenemos que ver en qué condiciones se encuentra el edificio. Son ladrillos que fueron colocados de perfil -mediante una construcción que ya no se hace-, que se sostienen en el entramado por el mismo peso del ladrillo", sostuvo.
"Con el Instituto de la UNR obtendríamos una certificación del estado de la cosa y nos darían las pautas de arreglo de las rajaduras. Los pliegos están hechos para pedir los presupuestos, pero nos gustaría incorporar esas consideraciones", argumentó Galligani, a la vez que planteó que "tenemos que tomar conciencia de que la reconstrucción llevará un largo tiempo".