Una vivienda de calle Urquiza al 500 fue envuelta en llamas por el cortocircuito de un caloventor. El fuego se habría originado en una de las habitaciones.
Al momento del siniestro, se encontraba en el lugar su moradora, una mujer de 65 años de apellido Ojeda, quien afortunadamente resultó ilesa.
Las deflagraciones afectaron el mobiliario, pero gracias a la colaboración de vecinos y de efectivos del Comando de Patrulla se pudo extinguir el incendio.