"A menudo, por las mañanas, suelo ver este espectáculo denigrante, fiel reflejo de los inadaptados de nuestra sociedad", arranca el descargo en Facebook de Diego Balbis, dueño de un comercio de alarmas en el microcentro nicoleño, que se mostró fastidiado por llegar y encontrar frente a su local un contender de basura municipal tirado contra la puerta.
Si bien no puede dar fe de quién o quiénes son los responsables, deja entrever que los vecinos "lo empujan hacia otro lado porque les sube el olor a podrido a los balcones". "En otras ocasiones he intentado correrlo más al centro de la cuadra para ser equitativo y repartir entre los vecinos esta porquería que me está sucediendo", escribió en su cuenta personal.
Entre los daños ocasionados, sostuvo que por segunda vez se provocó la rotura de la puerta de reja, que quedó obstruida por el peso del recolector y que los gastos tuvieron que ser afrontados por él. "Queda un olor desagradable en la vereda de mis oficinas", sumó, haciendo referencia a que afecta directamente su actividad comercial porque es una vidriera.
"Si hay otros sectores de la ciudad a los que les pasa lo mismo, espero que lo publiquen en Facebook a los efectos de que estos pobres inadaptados lo lean, y sean buenos vecinos de nuestra ciudad, y dejen de destruir y hacer estas tonterías", sentenció. La publicación tuvo amplia repercusión entre la población e, incluso, empezó a viralizarse con palabras de apoyo.