En la madrugada del 25 de diciembre, mientras muchos celebraban la Navidad, Romina Villacorta atravesaba por una situación de violencia de género de la que salió gravemente lesionada. Su pareja, Alejandro Morales, de apodo “Chicho”, la habría golpeado ferozmente en San Luis.
La víctima realizó la denuncia correspondiente a la Policía, donde en una primera instancia no quisieron tomarle el testimonio. Luego, decidió exponer el caso en su perfil de Instagram.
El posteo posee una larga descripción de todo lo sucedido esa noche, en la que sufrió un calvario. Además, Villacorta expuso allí fotos de cómo quedó su ojo, de la denuncia realizada en papel y del presunto agresor.
“Me da muchísima vergüenza hacer esto público, pero deseo que no le pase a más nadie. El día 24 de diciembre me busca por casa de mis padres Alejandro Morales (Chicho), hijo del dueño de la panadería Virgen del Valle, ubicado en la 1er Rotonda, con el cual tengo una relación desde hace poco más de 2 años (entre idas y vueltas) a la 1 de la mañana para ir a casa del novio de su hermana, dónde yo no quería ir, pero para no discutir, accedí”, comienza relatando la víctima.
“Volviendo de ahí a las 4, sin haber discutido siquiera, me dice que cuando lleguemos me iba a cagar a piñas (le creí, porque ya tuvo hechos violentos antes y siempre cuando está borracho y drogado cómo estaba esa noche)”, continuó un relato que pone la piel de gallina.
“Así que le pedí que pare en un kiosco para comprar cigarrillos (por suerte paró) y obviamente no me volví a subir ya que me había amenazado. Y empecé a caminar… Me siguió por atrás me agarró del cuello asfixiandome para que no grite y me arrastró a su camioneta (Fiorino blanca) escupiendo sangre de lo fuerte que me agarró del cuello, y pegándome una piña en el ojo para que me quede adentro del vehículo...
Igual salí y me siguió pegando. Me rompió la mochila y mis cosas, yo en el piso no paré de gritar hasta que por suerte pasaron unas chicas y me auxiliaron. Tuvo que irse como la rata que es”, finaliza el relato del horror.
A su vez, en su posteo explicó que no le quisieron tomar la denuncia esa misma noche. “Igual volví al otro día y ya tengo todos los papeles y lo único que espero es que se haga Justicia. Éste se cree intocable por tener familiares dentro de la Policía y espero que eso no afecte y actúen como deben. Y sino ESCRACHO PÚBLICO Y CONDENA SOCIAL”, finaliza el posteo de Romina.
Hasta el momento, no se conoce si hubo intervención de la Justicia provincial.