La Justicia de San Luis rechazó el pedido de excarcelación de los abogados de Juan Carlos Solalinde, el presunto asesino de Johana Galdeano. La medida se toma justo en la fecha que se cumple un año del cruel femicidio a sangre fría.
Solalinde, gremialista de Uocra y ex funcionario del Gobierno provincial, había pedido la excarcelación basándose en el derecho de transitar su procesamiento en libertad. Pero este miércoles la jueza Mirta Ucelay dio a conocer que rechazó la petición.
El rechazo se dio porque la jueza considera que el imputado puede darse a la fuga o entorpecer la investigación.
Cómo fue el femicidio de Johana Galdeano
Dos días antes de que se cumplan 12 meses del asesinato, el hijo de Galdeano había cumplido 3 añitos. Actualmente, el menor no tiene contacto con su progenitor y la custodia está a cargo de su abuela materna.
La abogada de la familia, además, señaló que se están tramitando los papeles “para que el menor no lleve el apellido del asesino de su madre”.
El 26 de mayo de 2021, alrededor de las 15.30, Johana Galdeano se bajó de su auto frente a una propiedad de su ex pareja y padre de su hijo, Juan Carlos Solalinde.
El hombre, según se dio a conocer, la esperaba con un revólver y terminó con la vida de la mujer al ejecutarla tras cinco disparos.
Luego de este hecho, Solalinde se entregó en una comisaría.
En su momento, el femicida “se declaró culpable de haber cometido el femicidio que tiene una condena de cadena perpetua”, explicó Leticia Latini, la abogada de la familia de la víctima.
La actual situación judicial del femicida
“No puede esperar el juicio oral en libertad porque obviamente que no lo vas a encontrar nunca más”, consideró Latini, en entrevista con El Chorrillero.
“Pedir la excarcelación del imputado, que en su declaración reconoce haberla matado, tiene una pena de cadena perpetua porque el femicidio así lo requiere y no va tener una pena menor a los 25 años”, añadió.
Además, las pericias psiquiátricas a las que fue sometido Solalinde determinaron que es “una persona narcisista que comprendió la criminalidad del acto. Él era bien consciente al momento de efectuar los disparos y es una persona que volvería a cometer un hecho similar”.
“En ningún momento sintió remordimiento de lo hizo y buscó la aprobación de la psicóloga y el psiquiatra cuando relataba lo acontecido, justificándose. Esto determina el grado de peligrosidad de este hombre”, sentenció la abogada.
En este marco, la letrada informó que Gendarmería aún está intentando desbloquear el celular de Galdeano para “poder evaluar el cruce de las llamadas que se hicieron en el momento del asesinato”.
Entrevista: El Chorrillero