El pasado domingo se cumplió una semana de la desaparición de Osvaldo Faustino Hernández, de 64 años, oriundo de La Toma, San Luis. Una sobrina lo habría visto por última vez sobre la banquina de la ruta 20 caminando en contra mano y con una linterna en la mano.
En búsqueda del hombre, se realizaron rastrillajes por la zona el pasado jueves. Sin embargo, no lograron hallar pista alguna.
El vecino de La Toma que fue visto por última vez el 15 de mayo, aparentemente deambulando por la autopista Saladillo, a la altura de una estación de servicio YPF.
Su sobrina explicó que, posiblemente, unas alucinaciones podrían haber llevado al hombre a salir de su domicilio y desorientarse en el camino.
“En estos últimos días había dicho que veía cosas. Que veía animales, como si estuviera en el campo”, contó Yamila Hernández, la sobrina de Osvaldo, a El Diario de San Luis.
La joven detalló que su tío es un hombre tranquilo, muy callado. Además, expresó que cuando comenzaron a notar que alucinaba, lo llevaron al médico. “Le dieron medicación y anduvo bien. Más de cinco días estuvo en la casa de mi papá, durmiendo y comiendo”, agregó.
Más allá de los problemas de salud mental del hombre, Yamila aseguró que es la primera vez que se ausenta de esta manera. Con las esperanzas intactas, ella contó que, por muchos años, él trabajó en un campo de la zona y que sus conocimientos podrían ayudarlo a sobrevivir.
Sin embargo, “él no sabía irse de su casa a la de mi papá. Mi papá lo iba a buscar todos los días y después lo llevaba de nuevo. No se orientaba por más que uno le dijera”, detalló la joven.
Osvaldo tampoco sabe leer ni escribir.
“Le pedimos a la gente que nos ayude con datos certeros. Nos enteramos que estaban diciendo que lo habíamos encontrado y, encima, sin vida. Nosotros estamos desesperados buscándolo y, la verdad, escuchar cosas así nos pone bastante mal”, lamentó.
El relato del hermano de Osvaldo
Bartolo Hernández, hermano del hombre en cuestión, contó que el día anterior a la desaparición habían estado tomando mates por la mañana. “Me volví a mi casa y le dije que al otro día lo iba a buscar”, contó.
Pero, cuando fue el día domingo, alrededor las 10 de la mañana, Osvaldo ya no estaba más.
Bartolo señaló que la puerta del departamento estaba sin llave y que todo estaba en orden, descartando algún robo o cualquier ilícito.
Notó que su hermano solo se había llevado una linterna, les preguntó a los vecinos si lo habían visto salir, pero le dijeron que no, así que fue a hacer la denuncia a la Comisaría 16ª de La Toma.
“Salimos a buscarlo y no lo encontramos más”, concluyó el hombre.
Bartolo fue consultado acerca de si el hombre tenía algún problema de salud o diagnóstico por algún trastorno mental y él dijo que no. Sin embargo, Osvaldo no podía ir solo desde su casa a la de su hermano.
Fuente: El Diario de San Luis