El domingo pasado alas 16:20 un nene de dos años fue atropellado por una conductora que circulaba en un Ford Ka blanco por las calles Aristóbulo del Valle y Falucho, de la ciudad de San Luis. Hasta este martes el pequeño continuaba internado en el Hospital San Luis y su padre, Mariano Lallana, aseguró que "la conductora dijo que no se dio cuenta que lo pasó por encima".
El pequeño tiene una fractura en su brazo, otra en una de sus piernas y lesiones en la cabeza.
El padre contó a El Chorrillero que estaban por irse de viaje "hacia el campo" y el pequeño, que estaba jugando con su primo, salió detrás de la pelota que se había caído a la calle y fue atropellado por un Ford Ka conducido por Agustina Valenzuela, de 39 años, que además es auxiliar de Policía.
"Estaba guardando las cosas en el auto porque nos íbamos al campo y como se le escapó la pelota, salió corriendo a buscarla; no me dio tiempo de agarrarlo" aseguró el papá y describió que el vehículo "le pasó las dos ruedas por el pecho y otra por la cadera". Además, aseguró que una familia de la zona "tuvo que frenar a la conductora en la esquina".
El hombre decidió llevar a su hijo al área de Pediatría del Hospital San Luis donde permanece internado bajo observación, aunque fuera de peligro. El pequeño terminó con una fractura en su brazo y en una pierna. También presenta hematomas en su cuerpo y golpes en la cara.
"Ayer le hicieron tomografías porque tenía golpes internos en la cabeza, hasta ahora no son de gravedad pero está bajo observación, son horas críticas porque esos golpes pueden formarse coágulos internos", explicó angustiado.
La Policía le realizó el test de alcoholemia a Valenzuela y el resultado dio negativo. Sin embargo, el vehículo quedó secuestrado "para mayores pericias".
"Sé que fue un accidente, pero me parece muy raro de que no se haya dado cuenta que chocó a mi hijo y luego lo haya pasado por encima", concluyó.