El miércoles familiares y amigos de Félix Alberto Dip, el peluquero asesinado, marcharon por las calles de la ciudad de San Luis bajo el lema: "Acompañanos para que su crimen no quede impune". Además firmaron un petitorio dirigido al Gobernador y a las máximas autoridades policiales y judiciales de la provincia, los allegados a la víctima piden que se ofrezca una recompensa para quien pueda ofrecer datos que ayuden a la investigación.
El Diario de la República informó que en la misma nota exigen una investigación exhaustiva y "una comisión policial científica especializada en la investigación de crímenes como este, que no abandone hasta lograr el esclarecimiento" del mismo. "Hasta que ello ocurra, seguiremos alzando nuestras voces en memoria de nuestro amado hijo, hermano, amigo", reza la nota.
La concentración comenzó a las 17 frente al local que Dip tenía en el centro puntano, ubicado en calle 9 de julio. Desde allí marcharon tres cuadras hasta Tribunales.
Eran alrededor de 80 personas, primero hicieron una parada frente a la ex Casa de Gobierno y actual Palacio de Justicia, antes de ir hasta la puerta del Poder Judicial en calle Rivadavia.
El peluquero de 47 años fue encontrado estrangulado cerca de las 23:30 del pasado 4 de febrero. Estaba tendido en el piso de una habitación del local donde funcionaba su peluquería.
La noche del trágico hecho, Félix había salido con amigos, pero como no regresaba a su casa y no supieron de él por muchas horas, los familiares se preocuparon y fueron hasta la peluquería. Allí advirtieron que el automóvil de la víctima, un Volkswagen Fox, se encontraba estacionado y la puerta del negocio estaba "entreabierta". Su tio al abrir la puerta se encontró con la peor imagen.
La autopsia determinó que el peluquero sufrió "asfixia por ahorcamiento" por el cable que tenía en su cuello y en su mano derecha.
Diana Bernal, abogada de la familia del estilista, declaró a dicho medio que solicitó una serie de medidas como la declaración de testimoniales pero "todavía no se han cumplido", sin embargo destacó la labor que tuvo la División de Homicidios durante los 60 días que tuvo a cargo de la causa. Además, adelantó que el juzgado Penal Nº1 ordenó que se realicen pruebas de ADN sobre las muestras que fueron colectadas por la instrucción policial.