El 7 de setiembre de 2016 en San Luis, Roxana, quien convivía con Florencio Torres, se enteró que él era el violador de su hija de 12 años, a quien embarazó. El lunes durante el juicio, el fallo contra el padrastro fue unánime, y le dictaron 16 años de prisión.
Roxana ni sospechaba de los macabros hechos que sucedían bajo el mismo techo en el que convivía la familia. Todo salió a la luz cuando ella le pidió a Torres que acompañara a la nena a hacerse ver por un médico a la Maternidad Teresita Baigorria, porque ella trabajaba por la mañana. Algún cambio en las actitudes de su hija la motivó a hacerla controlar. Y le llamó la atención ver que, desde que le hizo ese pedido, Torres andaba apartado, retraído, como pensativo. El hombre sabía trabajar en la construcción, pero tiempo antes había sufrido un ACV que le había dejado la secuela de una parálisis facial, publicó El Diario de la República.
Además la madre también trabajaba por las noches, cuidando a una persona anciana o enferma. Y es en esas circunstancias que Torres se aprovechaba de la menor.
Durante todo el juicio, la madre de la nena que era violada por su padrastro contó qué sintió y pensó cuando supo la verdad en la Maternidad Provincial, donde le dieron la noticia de que su hija de 12 años estaba embarazada: "Mi intención era salir y matarlo. No me dejaron salir, si no, la que hubiera estado sentada ahora donde está él sería yo", dijo Roxana. A sus espaldas, frente a la Cámara del Crimen 2, estaba su ex pareja, el acusado, Florencio Torres.
Aquel día de la revelación, la madre estaba trabajando y Torres la llamó para decirle que en la Maternidad "Doctora Teresita Baigorria" necesitaban hablar con ella. Según él, no sabía de qué y por qué. Personal de la clínica también la había estado tratando de ubicar.
Cuando Roxana llegó a la Maternidad le hizo señas a Torres para que se acercara, sin embargo él hizo caso omiso. El personal de salud del nosocomio, cuando la recibió, le hizo saber que creía que la nena había ido sola a hacerse atender.
Cuando la hicieron pasar a una sala, vio a su hija sentada en la cama, acompañada por una psicóloga, le dijo: "Mamá, perdoname, no te lo quise decir porque me tenía amenazada". Torres "le decía que nos iba a matar a mí y a uno de mis nietos, que en ese entonces vivía conmigo", recordó la denunciante el jueves, ante los camaristas. "Se me vino el mundo encima", narró Roxana.
Los exámenes demostraron que la nena tenía un embarazo de casi cuatro meses.
La licenciada en Trabajo Social recordó que la nena violada llegó a la Maternidad "por un pedido de un centro de salud de que le hicieran un control ginecológico". La describió como una niña "muy callada, introvertida", que les confió que su padrastro "le hacía daño desde hace un tiempo". "No quiero decir nada porque le va a hacer daño a mi mamá y a mi sobrinito", les contó.