El jueves en distintas zonas de la localidad de Tilisarao, en la provincia de San Luis, 14 perros aparecieron muertos, por envenenamiento. Los dueños dieron a conocer la triste noticia a través de las redes sociales.
Una de las víctimas de semejante acto macabro es Lautaro, un hombre que trabaja en una molienda y en diálogo con El Chorrillero contó que "al llegar a la empresa se encontró con algunos de los perros que cuidan el predio en estado moribundo", por lo que de urgencia llamó a un veterinario quien le confirmó que "se trataba de un envenenamiento", aunque no pudieron determinar que sustancia utilizaron.
Lautaro relató que el veterinario hizo hasta lo imposible por salvar a los perros, "les inyectó un antídoto pero como no sabía qué tipo de veneno era, no pudo asegurar que se iban a salvar. De tres, sobrevivieron dos. Eran de la calle y los habíamos adoptados hace un par de años", contó.
La historia es macabra porque en distintos sectores del pueblo tiraron veneno, lo que produjo la muerte de varias mascotas.
Daniel también contó que vivió el mismo episodio y que de sus dos perros solo pudo salvar a uno. Por otra parte, Roxana advirtió ayer por la tarde que su "ovejero se encontraba enfermo" y por los síntomas también "se trataba de un caso de envenenamiento".
Ninguno de los afectados pudo hacer la denuncia ya que necesitaban de "un veterinario que acredite las causas de la muerte y en Tilisarao no pudimos localizar a ninguno" y agradeció que los Bomberos Voluntarios se ocuparon de levantar los cuerpos.