La ausencia de lluvias en las regiones agrícolas claves del país condiciona los distintos cultivos por la falta de agua, situación que pese a algunas mejoras pronosticadas por especialistas en agroclimatología se mantendría hasta septiembre.
En su último informe semanal, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que la persistente pobreza pluvial de este invierno no pudo ser revertida ni siquiera por la gran variabilidad térmica de las últimas semanas.
"El resultado es un nuevo avance del escenario seco, con una escasez de reservas que sigue ganando territorio", explicó en ese sentido el especialista en Ciencias Atmósfericas José Luis Aiello, citado en el informe de la BCR.
Aunque a esta altura del año normalmente la oferta de agua se ve disminuida y no es lógico esperar precipitaciones abundantes, las lluvias débiles del invierno son importantes, más aún después de un otoño que condicionó negativamente el inicio de la cosecha fina.
"Los pronósticos de corto plazo muestran algunas mejoras en la oferta de agua durante la segunda quincena del mes, y siempre con mayor probabilidad sobre la franja este del país", afirmó Aiello.
Aún así, "es poco factible que agosto disponga de mecanismos para revertir el patrón deficitario que viene afectando la franja mediterránea", aclaró el especialista.
La sequía se mantiene en parte de las zonas productivas del país: parte del sudeste de Santa Fe y, principalmente el oeste cordobés son las zonas de mayor presencia de sequía de la zona centro.
"Estamos transitando un invierno más seco que lo habitual y seguramente se mantendrá así hasta entrado septiembre", concluyó Aiello.