Los leñeros intentan recuperar su economía después de los impedimentos que tuvieron durante la cuarentena obligatoria, ya que les costaba conseguir la materia prima.
Algunos la hacen en sus casas y la mayoría coinciden en que el precio al que la adquieren aumentó y las ventas no son tan numerosas como el invierno pasado. Para fomentar los productos, cada emprendedor publica sus promociones en las redes sociales como Facebook y también ponen el número telefónico para recibirlos por WhatsApp. Martes y miércoles tuvieron más pedidos porque las temperaturas fueron muy bajas.
Todos hacen envío a domicilio sin costo para el cliente. "Cuando estábamos en aislamiento obligatorio nos costó conseguir leña porque los campos estaban cerrados y algunos camiones venían de otras provincias y, si bien tenían permiso de circulación, nos cobraban el doble, entonces cambiamos de proveedores", comentó un leñero del barrio San José.
Por su parte, una familia del barrio Güemes hace cuatro años que trabaja en la venta de leña. "En el terreno de casa tenemos la producción. Mi marido corta y compra leña, mis hijos y sobrinos reparten y yo tomo los pedidos, los anoto en un cuaderno y ellos hacen el recorrido", contó Gabriela Ávila. Además agregó que cree que las ventas no aumentaron mucho porque hay más competencia, "cada uno tiene su cliente, pero hay gente nueva que comenzó a tener este negocio", explicó.