El 30 de mayo pasado, Daniel Miranda del Valle del 27 años iba en motocicleta a buscar a su novia que salía de trabajar pero toda su vida cambió en segundos luego de que un joven alcoholizado lo atropellara en calle Bolívar y Maipú, de la ciudad de San Luis.
Daniel estuvo muy grave, con múltiples fracturas, contusiones, en coma, con respirador artificial e incluso fue intervenido quirúrgicamente varias veces. Tan grave estaba que sus familiares y amigos temían lo peor, pero todos decían que él era tan fuerte, que iba a salir de ésta.
Un día Dani se despertó y, para sorpresa de todos, de a poco empezó a hablar e incluso a recordar qué es lo que había pasado.
Su hermano Gastón le contó a El Diario de la República que cuando habló dijo: "¿Dónde estoy?, ¿qué pasó? De a poco fuimos hablándole, contándole, explicándole todo. Ahora hemos optado por ir respondiendo a las preguntas que nos hace. Sabe que hace dos meses y medio lo chocaron cuando iba en la moto".
El jueves 30 de mayo, Hernán Muñoz, un conductor de 22 años iba ebrio, pasó un semáforo en rojo y a alta velocidad chocó la moto de Daniel, para después huir y denunciar en la comisaría 1ª de que le habían robado el auto. Ahora está con prisión preventiva en la Penitenciaria de la provincia.
Daniel y su recuperación
El joven luchador va a paso lento pero seguro. El Chorrillero logró ir a visitarlo y comprobar que está en una sala común y en plena etapa de recuperación.
Todas las mañanas trabaja con los kinesiólogos para recuperar la movilidad de sus piernas: empezó a dar unos pequeños pasos y eso es un gran avance que invade de esperanzas a todos los que lo quieren.
A pocos días de que se cumplan tres meses del accidente, del cual Daniel renació, lamentablemente le dejó graves secuelas que algunas pueden revertirse con el tiempo, trabajo y paciencia.
Tras el impacto Daniel quedó con una hemiplejía que con mucha rehabilitación podrá superar en algunos meses. De todas formas los médicos están un poco más focalizados en que vuelva a caminar y que recupere la movilidad de su brazo izquierdo. Las secuelas duelen, pero cada vez menos y eso alivia a todos.
A Dani además le cuesta hablar porque todavía tiene fracturada la mandíbula. Recién este jueves será sometido a una cirugía, y después lo que vendrá será mas tiempo de recuperación. Nada que Daniel no pueda soportar.
"Estamos más tranquilos, con mucha felicidad, pero será plena cuando lo llevemos a casa", contó el hermano.
Daniel se cura a pasos agigantados porque quiere seguir con su vida junto a su novia, Gabriela, que es enfermera y será quien lo cuide y le de amor una vez fuera del hospital. El joven repite a cada rato que la ama y no le da vergüenza, para que todos lo sepan que así "es desde siempre".
Como era de esperarse él también quiere irse para poder subirse a la bici y hacer lo que más le apasiona el BMX. O jugar al fútbol tres veces por semana como lo hacía antes. "Falta poco", respondió Dani cuando el periodista del mencionado medio le preguntó cuánto más iba a durar su internación.
Uno de los problemas que enfrenta su familia es el económico porque Daniel no tiene obra social, es por eso que adelantándose a cuando salga del Hospital San Luis, venderán un nuevo bono contribución con un valor de $100, que lo pueden adquirir contactándose al 2664861494. El objetivo es comprarle los medicamentos y que pueda continuar con la rehabilitación.
"Estamos muy agradecidos a los médicos por la atención y todo lo que están haciendo, solo puedo felicitarlos. A los amigos, a los medios de comunicación que nunca nos dejaron", remarcó su hermano.
"Lo principal siempre fue su vida, lo otro quedó en un segundo plano, para que actúe la Justicia", dijo Gastón en referencia a la situación procesal del joven que ocasionó el accidente.