Tiene 25 años, fue candidata a Reina del Sol, sufrió un ACV y hoy espera un bebé

Se trata de Antonela González, una sanjuanina que atravesó un duro momento de salud y que hoy sueña con su nueva vida. Conocé su historia.

Tiene 25 años, fue candidata a Reina del Sol, sufrió un ACV y hoy espera un bebé
Antonela González fue candidata a Reina del Sol en 2017 por el departamento Albardón.

Antonela González es una sanjuanina de 25 años de edad que en el último tiempo ha vivido muchas emociones juntas y ha tenido que atravesar duras batallas. En 2017, le tocó representar a Angaco en la Fiesta Nacional del Sol como Reina departamental, pero 9 meses después sufrió un ACV y hoy espera su primer hijo.

Según contó Antonela a Diario La Provincia SJ, “tengo fecha para el mes que viene y no tuve ninguna complicación. Es un embarazo totalmente normal. Por cuidado personal quise ir a cesárea porque no me animé a ir a un parto normal, para no arriesgarme. Fue una hermosa sorpresa enterarme de que voy a ser mamá, llegará el segundo varón a la familia. Lo más importante de todo es que nazca sano. Consulté de inmediato si había un estudio en el que se pueda saber si no les estoy heredando lo que yo tuve. Pudimos ver las venitas de la cabeza y todo está bien, gracias a Dios”.

Hoy, ella vive en Rawson junto a su pareja y está cargada de sueños e ilusiones para esta nueva etapa de su vida. Luego de haber permanecido internada durante casi un mes por su ACV, la vida empezó a mejorar para ella: “Cuando salí del hospital mi vida cambió por completo. Conocí amistades nuevas, a mi pareja y conseguí trabajo”, recordó.

Por otro lado, contó que junto a su pareja empezaron un emprendimiento que hoy le permite trabajar de manera independiente. “Empezamos con un emprendimiento de sublimación, en pandemia, y mi pareja se compró la maquinaria para arreglar celulares”, explicó, y luego agregó: “Quiero dedicarle todo el tiempo a mi bebé, brindarle toda mi atención y disfrutar de esta etapa. Tengo fecha para el 14 de junio, estamos con todos los estudios, tratando de hacer reposo, para que no se adelante el parto, tratando de estar lo más tranquila posible”.

Sobre aquellos duros momentos que la marcaron para siempre, recordó: “La fe en mi familia estuvo siempre presente cuando yo estuve internada. Lo único que pedían era cadenas de oración, porque en mi situación no se podía hacer nada ahí”.

“Recuerdo que iba con mi abuela en el colectivo y me dolía mucho la cabeza, tenía ganas de devolver. La agarré de la mano y le dije que nos bajáramos y pare el colectivo. Caminé hasta la entrada del hospital Rawson y un guardia llamó a los enfermeros. Me asistieron, brindé mis datos personales, conté sobre los síntomas, me subieron a una silla de rueda y ahí perdí el conocimiento. Desperté en urgencias cuando le estaban dando el parte médico a mis padres, me acuerdo de todo”, agregó.

Por último, la joven angaqueña recordó que esto le sucedió por una malformación en una vena que cuando nació no lograron identificarle. Por esta situación, fue que estuvo “3 semanas en terapia intensiva, y una semana en neurocirugía. En esa semana me operaron y el sábado me dieron el alta”, concluyó.