Ocho meses después del crimen del oficial de Policía Oscar Mura, el principal sospechoso fue condenado a prisión perpetua. Se trata de Diego Espejo, el joven que mantenía una relación sentimental con la víctima y, en medio de una fuerte discusión, lo asesinó de cuatro balazos. De esta manera, el tribunal de jueces adhirió al planteo y pena que solicitó desde un principio el fiscal de la UFI de Delitos Especiales Francisco Micheltorena.
Espejo recibió la pena de prisión perpetua de cumplimiento efectivo por el delito de homicidio por haber tenido una relación de pareja, y alevosía. La sentencia fue dada a conocer este mismo jueves por los jueces Federico Rodríguez, Gema Guerrero y Ana Lía Larrea.
Según publicó Diario Huarpe, el detenido no estuvo presente físicamente en la audiencia y escuchó la resolución final vía online desde el Servicio Penitencia de San Juan, donde está detenido desde marzo pasado.
El brutal crimen ocurrió en la madrugada del 19 de marzo, en el departamento que compartía la pareja en la localidad de Chimbas. Mura recibió cuatro balazos a quemarropa con su propia arma reglamentaria: según la autopsia, tres fueron directo al abdomen y otro en la espalda.
Si bien Espejo siempre insistió con la teoría de que fue víctima del ahora fallecido, para la Fiscalía ocurrió todo lo contrario. Entendieron que el condenado estaba enamorado, temía que Mura lo dejara y en un arranque impulsivo lo mató con su arma. No conforme con eso, se esposó y fingió que la víctima lo había atacado.
La familia de la víctima se mostró conforme con el fallo. “Merece pagar por lo que ha hecho. Mi hijo no merecía morir así, de la forma que lo ha hecho. (Espejo) Le ha pegado cuatro tiros a traición. Que pague lo que tenga que pagar”, expresó la madre del policía asesinado.