Una situación desesperante vivió Yazmín Guglielmino, una mamá sanjuanina de dos chicos. La mujer volvía de retirar mercadería de una unión vecinal cuando uno de sus pequeños recibió una fuerte descarga eléctrica al tocar un poste de la luz. La joven, que tenía a su otro hijo en brazos, lo salvó y evitó lo peor.
Todo sucedió en el barrio Wilkinson, en la localidad de Rivadavia. La mamá, que estaba acompañada por su cuñada y la hija de la mujer, al regresar del ente vecinal decidió cortar camino y saltar los guardarraíl de calle Nuche. En ese entonces ocurrió todo.
“No vayas a tocar el pilar (de la farola de alumbrado público)”, le dijo Yazmín a su hijo Simón (6). El pequeño hizo caso omiso a la advertencia y tocó el poste de metal. En ese entonces salió despedido y quedó sobre el guardarrail, sin despegar su pequeña mano del caño.
La mujer le dio un tirón pero sintió un hormigueo y no pudo despegarlo. En el acto arrojó a su beba y volvió a tomar al nene con sus dos manos. Fueron minutos angustiantes porque ese hormigueo ganó cada centímetro de sus brazos, su pecho, sus piernas, debilitándola. “No sentía las piernas pero no lo iba a soltar, con la poca fuerza que me iba quedando lo tiré a la calle y quedó en posición fetal, inconsciente. Yo pensé que estaba muerto, empecé a los gritos, me volví loca”, explicó Yazmín a Diario de Cuyo.
Inmediatamente el lugar se vio invadido de vecinos. Tras despegar al niño del poste, lo cargaron a un auto y llevaron de urgencia al hospital Marcial Quiroga.
“A las dos cuadras de andar mi hijo reaccionó y me volvió el alma al cuerpo... si no hubiera estado yo el nene se me muere. Es terrible lo que pasó y es lamentable, porque no es el primer niño al que le da la corriente en los últimos días, hubo como 20 chicos que tocaron este pilar o el guardarraíl y les dio, acá llamaron un montón de veces y nunca nos dieron bolilla. Ahora la luz está cortada, pero van a tener que hacer algo urgente porque esto es un gran peligro”, contó la joven madre.