La desgracia persigue a Blas Díaz, el capitán del Atlético de la Juventud Alianza. El futbolista, quien en 2017 se salvó de milagro tras sufrir un trágico accidente automovilístico, se estrelló contra una camioneta estacionada en la madrugada del domingo y ahora se encuentra en grave estado, luchando por su vida en el Hospital Guillermo Rawson.
El siniestro ocurrió en calle Paula Albarracín de Sarmiento y Hugo Emi, en el interior del Barrio Aramburu. El jugador de 23 años circulaba en una moto Motomel 150cc. cuando perdió el control y, por motivos que se desconocen e investigan, terminó impactando contra una camioneta marca Ford F-100 que estaba estacionada a la orilla de la calle.
El joven fue asistido por los vecinos de la zona y trasladado en ambulancia hacia el nosocomio capitalino. El último parte médico indica que padece traumatismo encéfalo craneano grave, fractura de maxilar, traumatismo facial, traumatismo cerrado de tórax, fractura de miembro inferior derecho y politraumatismo grave. Díaz se encuentra en coma inducido y debe pasar esta 72 horas que son las críticas.
“No podemos creerlo todavía. Toda la familia, los amigos y compañeros del club estamos muy mal. No podemos creer que el sábado estuvimos juntos casi todo el día y hoy lo tenemos peleando por su vida. Le pedimos a todos que recen. Necesitamos un milagro. Ojalá pronto tengamos novedades y pronto lo tengamos otra vez junto a nosotros”, comentó a Diario de Cuyo José Ruarte, compañero de la víctima en Alianza y también cuñado.
No es la primera vez que Blas Díaz atraviesa una situación dramática, ya que hace cinco años le tocó pasar por una situación similar y en esa ocasión no sufrió consecuencias. Fue en 2017. En aquella oportunidad viajaba en un auto Fiat Strada junto a su mejor amigo, Nicolás Medina, cuando impactaron contra un eucalipto. El jugador de Alianza se salvó de milagro, pero su amigo no resistió y falleció.