Un hecho insólito y peligroso vivió una familia a orillas del río, en una huella situada cerca de calle Las Moras, en el límite del Zonda y Ullúm, en San Juan. Una madre y sus dos hijos fueron a pasar un hermoso domingo de campo, pero un descuido casi lo hizo trágico.
El auto marca Citroën estaba estacionado de culata hacia el río mientras los menores se pusieron a jugar en el interior dándole arranque al vehículo, el cual terminó yéndose al medio del río siendo a su vez arrastrado por la corriente.
El auto se sumergía mientras que la desesperación de los chicos y su madre, quien alcanzó a meterse para proteger a sus hijos, comenzaron a hacerse notar con pedido de auxilio a otras personas que también habían elegido ese lugar para disfrutar del día.
El auto, que había quedado con la puerta del baúl, permitió que los socorristas lograran sacar del auto y del torrentoso río a uno de los pequeños. Quedando aún adentro, la mujer y el otro niño.
La corriente continuó arrastrando el rodado unos 100 metros hasta que se estancó en un sector rocoso. Fue entonces cuando varias personas hicieron una cadena humana para poder llegar al vehículo y con la ayuda de una slinga pudieron sacar a las otras dos personas atrapadas.
Minutos después se hicieron presentes Bomberos y un arsenal de efectivos policiales que lograron sacar el vehículo del agua.